El director, productor y guionista peruano Francisco J. Lombardi recibirá el premio Ciudad de Huelva en la 45 edición del Festival de Cine Iberoamericano. Según informa la organización del certamen, que se celebrará entre el 15 y el 22 de noviembre, es «uno de los grandes nombres de la cinematografía iberoamericana, con más de cuatro décadas de trayectoria y más de una veintena de premios que avalan su carrera».
En esta edición, el Festival de Cine Iberoamericano recupera el segundo Ciudad de Huelva para reconocer a una de las grandes figuras de la industria del cine, no solo en su país (Perú), sino en toda Iberoamérica, habiendo desarrollado buena parte de sus largometrajes en coproducción con España. Y es que Francisco J. Lombardi ha dirigido casi una veintena de títulos desde su primera película, Muerte al amanecer (1977), con la que cosechó gran éxito de público y crítica.
Un viejo conocido
Algunos de sus títulos han tomado parte en el Festival de Cine Iberoamericano, como Muerte de un magnate (1980) y Maruja en el infierno (1983), con los que consiguió la Mención Especial del Jurado en las ediciones octava y novena de la muestra. Ya en 1985 volvió a visitar el Festival de Huelva con La ciudad y los perros (1985), basada en la novela homónima de su compatriota Mario Vargas Llosa.
Apasionado desde niño por el cine y la literatura, esta es una más de las adaptaciones que Lombardi ha llevado al cine, a las que se suman Sin compasión (1994), basada en una obra de Fyodor Dostoyevsky; No se lo digas a nadie (1998), de Jaime Bayly; Pantaleón y las visitadoras (1999), también de Mario Vargas Llosa; y Tinta roja (2000), de Alberto Fuguet.
El Festival de Huelva destaca que «a lo largo de estas más de cuatro décadas de carrera, ha cosechado numerosos premios y nominaciones. Entre los primeros, que superan la veintena, destacan algunos como la Mención Especial del Jurado del Festival Internacional de Cine de Locarno (1977) por Muerte al amanecer, la Concha de Plata al Mejor Director en el Festival de San Sebastián (1985) por La ciudad y los perros, el Premio Especial del Jurado en este último (1988) por La boca del lobo, el Goya a la Mejor Película Extranjera de Habla Hispana (1990) por Caídos del cielo, la Concha de Plata al Mejor Director en San Sebastián (1996) por Bajo la piel o el Premio Golden Sun a la Mejor Película en el Festival de Biarritz (2003) por Ojos que no ven, entre otros».
Asimismo, asegura la organización que “es una gran satisfacción y honor para el Festival entregar a Lombardi este galardón», en palabras de su director, Manuel H. Martín, quien resalta «su contribución al cine y la cultura latinoamericanas, así como el valioso aporte a la historia del cine de Perú del que es el cineasta peruano más prolífico y reconocido internacionalmente”.
Un guiño a Perú
En este último año, Francisco J. Lombardi ha estado inmerso en su último trabajo, Amelia, que aún no ha visto la luz y en el que trabaja con dos actores habituales en su carrera: Gustavo Bueno y Mayella Lloclla, quienes dan vida a dos personajes de condición económica, social y política absolutamente distintas pero destinados a convivir.
Con este premio, el Festival de Huelva de Cine Iberoamericano realiza un guiño más a Perú, país al que homenajeará en su 45 edición y al que está dedicado su cartel anunciador.