Mirar hacia el futuro del cine y su renovación formal es una de las características fundamentales de la programación del Festival de Sevilla, muy especialmente de una sección, Revoluciones Permanentes, configurada desde su nacimiento como una ventana al cine más audaz por parte de los creadores más inquietos y osados del cine europeo.
En esta 18ª edición del Festival de Sevilla, Revoluciones Permanentes propone a lo largo de sus seis títulos, todos estrenos en España, una profunda reflexión de la realidad en territorios hostiles como pueden ser una India azotada por el sistema de castas, la dividida América de Trump o la Venezuela al borde del colapso, por ejemplo.
De entre las propuestas, destaca especialmente A Night of Knowing Nothing, el prometedor debut de la joven directora india Payal Kapadia, ganadora del Oeil d’Or, que premia al Mejor Documental proyectado en el Festival de Cannes. Con un potente mensaje, esta ópera prima es el relato de una relación emocional frágil, a flor de piel, que se funde con la realidad de la India contemporánea. Kapadia combina imágenes de las revueltas universitarias de 2019 con la lectura de unas cartas de amor entre dos amantes, un hilo narrativo de ficción elaborado a partir de historias reales que le permite conectar la historia política y social de aquellos movimientos estudiantiles con el espacio íntimo de los jóvenes que la protagonizaron.
De la India a la América de Trump
El francés Nicolas Peduzzi, que regresa al Festival de Cine de Sevilla tras presentar en 2017 Southern Belle, su ópera prima, viaja en Ghost Song hasta las entrañas de Estados Unidos. En este segundo trabajo, a medio camino entre el documental y la ficción, Peduzzi retrata a tres jóvenes con vidas en estado de ebullición con la cultura hip hop y los clubs nocturnos como fondo, para ofrecer una mirada poderosa y muy creativa de la fragmentada sociedad en la era Trump.
Por su parte, Un cielo tan turbio, segundo largo del gallego Álvaro F. Pulpeiro, viaja a ese salvaje espacio que es la frontera de Venezuela con Colombia en una suerte de road movie inspirada en la novela de Joseph Conrad, Nostromo (1904). Aquí Pulpeiro se adentra en el corazón de las mafias del petróleo en Venezuela y propone una profunda reflexión sobre la intervención norteamericana en los países del sur para apropiarse de sus materias primas.
En Outside Noise, Ted Fendt, uno de los nombres esenciales de la nueva cinefilia y representante del indie nortemaricano, da un salto a Europa para seguir a tres jóvenes amigas en busca de su identidad en un periplo entre Viena y Berlín. Programador habitual del Lincoln Center de Nueva York, es asimismo editor y traductor de textos de cineastas como Jean-Luc Godard, Luc Moullet, Eric Rohmer o Jean-Marie Straub y Danièle Huille, en esta película filma en celuloide ese territorio centroeuropeo con una luminosidad insólita.
Por otro lado, en esta selección de títulos dos filmes abordan la relación paterno- filial desde ópticas muy distintas. Por un lado, en Theo and the Metamorphosis, de Damien Odoul, penetra en el universo de un joven con síndrome de Down que vive en el bosque con su padre, generando un mundo en el que lo real y lo imaginado se confunden. El filme es un extraordinario ejemplo de la capacidad creadora de Odoul, todo un francotirador del cine europeo, también poeta y fotógrafo, ganador del Premio Jean Vigo en 2015 con La peur, y uno de los artistas más singulares del cine francés.
Por último, Anatomia, ópera prima en solitario de la polaca Ola Jankowska, aborda el reencuentro de una hija con su padre, hospitalizado y que sufre un daño cerebral severo con pérdida de memoria. Seleccionada en las Giornata degli Autori del Festival de Venecia, se trata de una película de un enorme calado emocional que retrata con sutileza la relación de un padre con la hija a la que cree todavía adolescente.