Entre el 12 y el 14 del presente mes de junio se celebrará en el malagueño cine Albéniz el ciclo ‘Una región de películas’, con las últimas producciones cinematográficas de Centroamérica y República Dominicana. Se trata de una actividad programada por el Festival de Cine de Málaga e impulsada por la Embajada de la República Dominicana, bajo su presidencia pro-tempore del SICA (Sistema de Integración Centroamericana). Tiene la finalidad de promocionar y dar difusión al séptimo arte de estos países referidos. “La muestra es una excelente oportunidad para todos aquellos espectadores que quieran asomarse a nuevos horizontes cinematográficos”, explica un comunicado de la organización.
Siete películas procedentes de los estados miembros del SICA ofrecerán “una muestra de la calidad, variedad y riqueza del cine de la región”. La entrada a todas las proyecciones será gratuita hasta completar el aforo.
Una sugerente oferta
El ciclo comenzará, como queda dicho, el día 12 con la proyección de Todos bailaban, primer corto hondureño en participar en la selección oficial del Short Film Corner del Festival de Cine de Cannes. Dirigido por Jurek Jablonick, este thriller psicológico sigue la vida de Fernando, un alumno de último año en un colegio de Honduras y bailarín profesional de ballet que se convierte en objeto de pesadas bromas y de abuso físico y mental.
Posteriormente se podrá ver Sambá, título procedente de la República Dominicana dirigido por Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas. El film, seleccionado en el Festival de Tribeca y en el BAFICI de Buenos Aires, narra una historia de supervivencia centrada en el boxeo. Los directores han conseguido un relato despojado de salidas redentoras y un armazón narrativo sólido en que cada personaje, lejos de los estereotipos del género, cuenta con un peso específico.
Ambas proyecciones contarán con la presencia del embajador y decano del Cuerpo Diplomático de Honduras, Norman García Paz, y del embajador de la República Dominicana y presidente pro-tempore del SICA, Olivo Rodríguez Huertas, así como del director de Festival de Cine de Málaga, Juan Antonio Vigar.
El día 13 será el turno del documental 1, 2, 3 a bailar, del nicaragüense José Wheelock, que ofrece un retrato de Nicaragua a través del movimiento corporal que se manifiesta en tres expresiones de baile: el baile de negras, que representa la memoria ancestral y el sincretismo de un pueblo; el baile de salón, que registra el paso de la historia de los Managua; y la sico-danza que da movimientos a las vidas de niños y niñas con discapacidad. También el 13, se proyectará la panameña Paname: el fantasma del gran francés, de Daniel Zapateiro, documental centrado en la aventura emprendida por el diplomático francés Ferdinand de Lesseps para hacer realidad un sueño: abrir una zanja a través de Panamá para unir los océanos Atlántico y Pacífico.
La programación del día 14 comenzará con la guatemalteca Septiembre, un llanto en silencio, de Kenneth Müller, un drama basado en hechos reales que relata la historia de un padre y su hija que emprenden un viaje marcado por la supervivencia durante una de las épocas más difíciles del conflicto armado interno del país.
A continuación, se podrá ver la película salvadoreña Uno, la historia de un gol, de Gerardo Muyshondt y Carlos Moreno, que da cuenta de la epopeya de El Salvador durante la segunda clasificación de su historia para una Copa del Mundo de fútbol, la de España 1982, desde las eliminatorias hasta los tres partidos que disputó en aquel Mundial.
La costarricense A ojos cerrados, ópera prima del actor y director Hernán Jiménez será la encargada de cerrar este interesante ciclo cinematográfico. Un drama familiar sobre la vejez y la amistad centrado en la unión entre un abuelo y su nieta tras la desaparición de la abuela.