El cineasta Polo Menárguez ya visitó en el 2013 el Festival de Cine de Sevilla con su proyecto Dos amigos, dentro de la Sección Resistencias. Este año ha regresado al certamen con su primer largometraje de ficción, El plan. La cinta está protagonizada por Antonio de la Torre, Raúl Arévalo y Chema del Barco.
El plan es la adaptación cinematográfica de la obra de teatro de mismo título, de Ignasi Vidal. La película participa en la sección Special Screening, y nos cuenta la histora de un grupo de amigos que se encuentran en el paro. Son tres perdedores que se citan a las 9 de la mañana para ejecutar un plan que se complica a medida que la trama va avanzando, descubriéndose los conflictos internos de esta amistad.
Para su director, Polo Menárguez, esta cinta es un drama, aunque en su trama nos encontremos con algún que otro punto cómico: “Incluso podría decirse que es una tragedia, aunque tenga el humor como herramienta”. El director ha explicado que aunque los actores trabajaron a partir de su adaptación de la pieza teatral, también participaron en el guion ayudando a construir escenas y personajes. “Hemos remado todos en la misma dirección”.
Uno de sus actores principales, Antonio de la Torre, que ha estado junto con Menárguez en la presentación de El plan en el SEFF, ha querido resaltar la capacidad de éste a la hora de dirigir a los intérpretes: “Ha sido una experiencia muy bonita porque hemos jugado mucho, como dicen los británicos para referirse a la interpretación, to play”. Así mismo, con respecto al trabajo del propio actor, ha añadido que “si hay algo artificioso, el público lo percibirá. La credibilidad es muy importante”.
Nacho La Casa, productor de El plan, también presente en el Festival de Cine de Sevilla, ha contado cómo nació este proyecto: “Había salido impactado, así que me pasó el texto y contactamos con el autor«, ha explicado. Todos los actores de la película habían ido al teatro a ver la obra y a todos les había encantado. Eso hizo más fácil que el equipo pudiera reunirse para discutir la adaptación del texto, un guion bastante fiel a la obra original que fue transformado a través del trabajo colaborativo entre los actores. Para Polo Menárguez, la película tiene “una esencia muy teatral. Aunque quería alejarla de ella y acercarla a lo cinematográfico”.El largometraje fue rodado durante tres semanas, y en palabras de su director nos encontramos ante “un drama sin paliativos. Usamos la comedia como herramienta. La película es incluso una tragedia«. El plan se desarrolla únicamente en una localización, el interior de una casa en la que Polo Menárguez quiso resaltar “la esencia de tres personajes encerrados en el espacio”, inspirándose en cintas como El ángel exterminador, de Buñuel.
Fotografía de portada de Patricia del Zapatero.