Hoy ha llegado el momento que nadie quería. Chicho Ibáñez Serrador ha muerto.
A los 83 años de edad, el rey del suspense en España, el gran dominador del espectáculo, el montevideano Chicho Ibáñez Serrador se ha marchado dejando tras de sí una intensa vida creativa.
El cine y la televisión lloran la marcha de ese genio que un día se coló en los hogares españoles con su peculiar estilo, inimitable, de hacer espectáculo. Un, dos, tres… responda otra vez, o películas como ¿Quién puede matar a un niño? o La residencia adquieren hoy por mor del desatino de la vida un cariz más mágico aún.
Lo de Chicho Ibáñez Serrador no es algo que sorprenda, pues lamentablemente se sabía que su estado de salud no era el ideal. Había sido ingresado de urgencia el pasado viernes por una infección de orina. Hacía tiempo que sufría una enfermedad degenerativa que le obligaba a ir en silla de ruedas.
En la última gala de entrega de los premios Goya, el cine español le reconoció a través de la Academia de Cine con el Goya de honor. Fue un merecidísimo y oportuno detalle que se tuvo con él. Aunque débil de salud, Chicho Ibáñez Serrador disfrutó del cariño de todos. Los homenajes en vida son mejores que a título póstumo.