'Néstor López y Óscar Romero: “La universalidad del tema de Anticlímax está en la propia humanidad”'

Néstor López y Óscar Romero: “La universalidad del tema de Anticlímax está en la propia humanidad”

Hablamos con los directores de 'Anticlímax'

Néstor López y Óscar Romero presentan el cortometraje Anticlímax. En él nos hablan sobre el desamor o la desilusión por el presente.
Néstor López y Óscar Romero, sobre un guión escrito por éste, nos hablan en Anticlímax de un tema universal. Una pareja cualquiera, en cualquier lugar y en cualquier momento, tras 30 años de convivencia, se enfrenta a una situación de ruptura. El desamor, la pérdida de interés, la desilusión ante un presente distinto, muy distinto, a aquel pasado esplendoroso, la ausencia de comunicación y  complicidad… Ha llegado el anticlímax, ¿qué se puede hacer en esta situación?
Os habéis unido para hacer una destacable obra cinematográfica como es el cortometraje Anticlímax. Supongo que ello conllevará mucho esfuerzo y trabajo.

Néstor López: Pues sí. Estamos todo el día trabajando. Trabajamos mucho. Es una cosa increíble. Son muchas horas al día durante mucho tiempo. Y ahora estamos con la promoción. En nosotros entra también el factor vocacional. Hacemos lo que nos gusta. Y esa es la trampa (risas). 

En 20 minutos habéis expuesto perfectamente algo universal, que les pasa a muchas parejas. En el corto se transmite mucho sentimiento, y esto no es fácil de conseguir, ¿verdad?

Óscar Romero: Pues sí. Y conseguirlo se debe al trabajo de mucha gente. Nosotros ponemos la cara, lógicamente junto a los actores, pero hay muchísimo trabajo detrás. De productores, de preproducción, de ensayos…  Claro. Para que algo salga bien no hay milagros. Es el trabajo. Estamos contentos con el resultado. Siempre nos pasa igual a los creadores, que pensamos que hay algo que podríamos cambiar. Sobre todo después de verlo varias veces. Te queda esa espinita. Pero en general es un trabajo como para estar satisfechos. Creemos que hemos transmitido lo que queríamos. Así nos lo está haciendo ver la gente que lo ha visto, como tú comentabas. La gente nos transmite cosas muy bonitas y positivas. Y todo tiene que ver con lo que queríamos contar.

Néstor López y Óscar Romero: “La universalidad del tema de Anticlímax está en la propia humanidad”
Néstor López y Óscar Romero: “La universalidad del tema de Anticlímax está en la propia humanidad”
Anticlímax es un drama con mucho romanticismo pero con dolor, mucho dolor por la situación que viven Jaime y Rocío. 

Néstor López: Yo creo que la universalidad del tema está en la propia humanidad. Porque al final el gran leitmotiv de la historia del arte es éste. El que hemos intentado abarcar con mayor o menor éxito. Toda la mitología parte de aquí, del dolor y del querer que te quieran. Cuando te pasa algo así no deja de ser un trauma, psicológicamente diagnosticado. Con lo cual se necesita superar esa situación. Nos marcan tanto estos traumas a las personas que cada uno los lleva a su manera y hace que siempre una forma de superarlo sea intentar un proceso casi catártico, o ver o consumir este tipo de historias o hacerlas cada uno a su manera. Forma parte de todos nosotros.

De Anticlímax se resalta la originalidad a la hora de exponer la historia…

Néstor López: Sí. Una de las cosas de Anticlímax que más nos gusta es la forma, porque al final es una historia y creo que queremos hacer una historia que ya se ha contado antes pero contada de una manera que tuviera algo diferente y original. Y ahí hemos entrado. Al final se cuenta a través de sueños que parecen recuerdos. Pero no lo son; son sueños. Llega un momento, y lo he comprobado con muchos espectadores, y a mí me pasa a veces como espectador, que me olvido que es un sueño. Pienso que es un recuerdo hasta que el corto vuelve a mostrarme que están durmiendo. Ese choque me parece algo muy interesante. La crítica nos ha tratado muy bien. Tenemos la suerte de que en general le ha gustado mucho. Y mucha de ella ha coincidido en una referencia de la que Óscar y yo ni la hablamos ni jamás estuvo en ninguna mesa durante la creación, preparación, producción, etc. Es Olvídate de mí. Jamás esta película estuvo presente pero muchos críticos la sacan porque les recuerda. Y aun así, tenemos una originalidad propia dentro de la obra porque en Olvídate de mí, al final, sí son recuerdos. Y en Anticlímax son sueños que parecen recuerdos. Pero dejamos claro que son sueños. Y cómo en una noche te cambia la vida. Sin hacer nada, solo estando en tu cama con los ojos cerrados. Y eso es un formato que en el cine es un reto. Y mucho más en 20 minutos. En la realidad únicamente han dormido. Y de repente, lo que no entienden y no son capaces de decirse en esa realidad son capaces de entenderlo en un sueño. Es una jugada en la forma, parte del guión de Óscar, que es muy bueno, en donde está la originalidad del formato. Cuando eres original en una historia que se ha contado antes, siempre gusta. Es repensar cómo contar algo que ya se ha contado.

Cita textual:

Cuando eres original en una historia que se ha contado antes, siempre gusta

Néstor López, codirector de Anticlímax
Néstor López y Óscar Romero: “La universalidad del tema de Anticlímax está en la propia humanidad”

Fotografía de Patandi

En el cortometraje habláis del anticlímax, pero también aparece el clímax. Entiendo que esto obedece a que Jaime y Rocío ya no se aman, no sienten nada el uno por el otro, pero sin embargo siguen enamorados de su pasado, de su relación pretérita que empezó 30 años atrás. Antes del anticlímax hubo un clímax.

Óscar Romero: Sí. El título, originalmente, no tenía nada que ver con ello, pero conforme avanza la historia se encuentra con ella. Te lo da la lógica de la propia evolución de lo que se cuenta. Y eso que comentas es precisamente lo que yo sentía al escribir. Esto es claramente un anticlímax. Como dices, estamos en el clímax de una relación viviéndolo en los sueños, de forma onírica, y la historia se cuenta con los personajes en un estado inconsciente. Ellos no saben realmente lo que está pasando en sus vidas. Es muy significativo que eso se dé lugar en los sueños. Precisamente en el anticlímax se produce la realidad, cuando se despiertan. Y es un título bonito, no para desvelar, pues puede significar muchas cosas. Odio los títulos que cuentan la película. Hay muchos que anticipan a mitad de la misma lo que va a pasar. Y éste, a pesar de ser anticlimático, no sabes hasta qué punto va a acabar mal o bien. O si el anticlímax se va en el sueño o se va a dar en la realidad. Con eso juego un poco a nivel de título.

Néstor López: Yo creo que una relación, cuando llega un punto que es una cosa común, y no se trabaja la falta de comunicación, se encuentra todo el rato en un anticlímax. Una cosa que me gustó mucho del guión cuando lo leí es que era real. Me acuerdo que antes de empezar a producir, leía el guión y se lo daba a leer a alguien para saber su criterio, muy importante esto, y había dos corrientes. La de los que decían “esto es real, me gusta”. Y la de los que decían “es real, no me gusta” (risas). “Esto es la m… que pasa”. Claro. Estamos acostumbrados a que se haya sistematizado tanto que las historias, llamémoslas, románticas, tienen que hacerte llorar de dolor o alegría, que las que realmente nos interesaban a nosotros eran películas que trataban la realidad. Por eso creo que el título Anticlímax está muy acertado. Y ese anticlímax se tiene que dar en la realidad, por supuesto. Nuestro corto es arriesgado y el final también lo es. Pero creo que es el final que debe ser. El final no lo hubiera hecho de otra manera.

Óscar Romero: Estoy de acuerdo. Recibimos sugerencias, que el final podría ser más impactante o dejarlo más cerrado. No es un final abierto. Está bastante claro lo que va a pasar pero no lo vemos, no pasa. Eso es bonito para que el espectador pueda poner de su parte. Partimos de la base de considerarlo inteligente. No darle más explicaciones de las que creemos que necesita. A todos nos gusta que nos traten así cuando vemos un producto audiovisual. La sutileza del final hace que la gente se conmueva más. Buscar la lágrima fácil es contraproducente. Hay que ir a la verdad de las cosas.

Néstor López y Óscar Romero: “La universalidad del tema de Anticlímax está en la propia humanidad”
Néstor López y Óscar Romero: “La universalidad del tema de Anticlímax está en la propia humanidad”
Cita textual:

La sutileza del final hace que la gente se conmueva más

Óscar Romero, codirector de Anticlímax
El guión es una creación de Óscar Romero. ¿De dónde viene la idea para construir esta historia?

Óscar Romero: Como todos los guiones, siempre hay parte de autobiográfico, de influencias que tienes claras y otras que son inconscientes, que has visto o leído… Algo que te ha influido, a veces, sin darte cuenta. Te han calado pero no sabes exactamente de dónde vienen. Mis guiones, por lo general, surgen de forma bastante anecdótica. Me hacen escarbar en ella y de ahí voy tirando. Y construyo una historia a partir de ahí. Y con este corto es parecido pero también diferente. Yo me quedo dormido en el sofá (risas), con la televisión puesta, con un partido de baloncesto de la NBA. Me encanta el baloncesto y yo soñaba que jugaba con jugadores buenísimos. Yo con mi 1.73. Y afloraron miedos. Qué pequeño soy  en esta cancha con estos gigantes. Voy a perder, me van a machacar. Y cuando desperté noté como si se me hubiera metido la televisión en el sueño. Y pensé que podría ser interesante contar una historia. Y pensé en las parejas. Y la historia me fue llevando a lo cómico, después al drama. Y mis circunstancias personales también me influyeron para convertirla en una historia de amor y desamor. ¿Quién no ha sufrido desamor en su vida? El desgaste de las relaciones es muy triste porque el amor es maravilloso y al mismo tiempo es un perro del infierno, como dice Bukowski. 

Si hablo del amor me gusta esa complejidad. No mostrarlo de manera unidireccional. El amor tiene muchísimas caras y al final mi conclusión es que es preferible vivirlo a pesar del dolor. 

Es muy valorable la combinación de los diálogos con los silencios, los gestos, y una música que nos lleva al pasado de los protagonistas (con temas de los 90 como ‘Please, don’t go’ y ‘What is love’), por un lado, y por otro expresa la tensión que existe entre ambos por su desamor.
En Anticlímax, el trabajo de y con los actores ha sido muy importante, con Manolo Solo, Belén López, Jorge Clemente y Alicia Armenteros interpretando a Jaime y a Rocío, los de ayer y los de hoy…

Néstor López: En los tres cortometrajes que hemos hecho conjuntamente Óscar y yo ha habido cosas en común. Una de ellas es intentar explicar con lo menos posible, decir lo que queremos decir. Y Anticlímax se presta mucho a ello. La relación de la historia es más lo que no se dice que lo que se dice. Lo que no se dice, que no deja de ser un anticlímax, es lo que marca. Y haciéndole justicia como directores, marcar silencio en el momento en que creemos que lo tiene que haber, o miradas, economizando el diálogo, era justo. 

En la música está la diegética, con dos temazos de los 90 que nos sirven para crear mucha atmósfera, y nos permiten situarnos temporal o espacialmente, hacer época de manera lo más económica posible, pero también son canciones que dicen mucho. Y está la banda sonora de Juan Antonio Simarro, con pocos temas, pero son los que tienen que ser. No nos gusta mucho usar la música. En este caso ha sido muy acertada, sobre todo en la elección de los instrumentos. Se recurre a la cuerda, a la percusión. Contar las pulsiones de una relación con esos instrumentos es más rico.

Óscar Romero: Totalmente. Hemos tenido mucha suerte de contar con Manolo Solo, que es uno de los mejores actores de este país, con Belén López, que es magnífica, y los jóvenes, a los que ya conocíamos. Teníamos muy claro el casting desde el principio. Alicia Armenteros y Jorge Clemente tienen un futuro espectacular. Suena a tópico pero fue fácil trabajar en esa parte, en la de los actores. Son actores que no ralentizan el rodaje, sino al contrario. Aportan cosas. Dan riqueza. En los ensayos salen cosas. Preguntan muchísimo. El actor que lo tiene muy claro, por lo general, en rodaje suele flaquear (risas). Está bien el actor que llega con inseguridades a los ensayos. Que te pregunta dudas y se resuelven con el director; en este caso con los directores. Lo pasamos fenomenal. Fue un rodaje muy lúdico y muy enriquecedor para todos. Todos disfrutamos y aprendimos de todos. Nos llevamos un recuerdo muy bonito, y el cariño, que es algo muy mágico que pasa en los rodajes. Se crea una familia. En estos casos es importante poder ensayar. Y tuvimos mucha suerte de contar con facilidades por parte de los actores y sus representantes. Hay que agradecer esto. Pudimos ensayar y llegar con más seguridad al rodaje, dentro de la seguridad con la que se puede llegar.

Cita textual:

Nuestra idea era contar una historia que le llegara al espectador de manera honesta

Óscar Romero, codirector de Anticlímax
El rodaje ha sido en España (Madrid y en Castilla y León) pero también en Portugal, en Ilha Deserta, Faro, Lagoa, en maravillosos paisajes. ¿Qué tal ha sido este proceso?

Néstor López: El corto lo rodamos en Portugal y en España. En El Algarve, en el sur. Hemos sido unos privilegiados y hemos estado, tras un trabajo de scouting agotador, en Ilha Deserta, a la cual no se puede acceder por tierra, solo por mar; es muy grande, absolutamente virgen. Únicamente tiene un restaurante, y tampoco es especialmente muy grande. Rodar ahí en un faro modesto y a la vez que nos permitiera mantenernos en lo onírico fue una cosa importante. La otra playa es Lagoa. Era complicada para bajar con mucha gente y con tantos materiales. Y en España se ha rodado en interiores, en Madrid, Castilla y León, donde hemos tenido apoyos. Lo que más nos costó encontrar fue el ascensor. No apareció hasta un par de días antes de rodar. Es una localización complicada. Tenían que cumplirse tantas características para que funcionara… Fue más difícil de localizar que las playas. En la discoteca que tiene Warner también rodamos. Y la habitación es un plató para tenerlo todo controlado.

Anticlímax ha tenido una buena acogida en festivales, en la Semana del Cine de Medina del Campo y en el Festival de Málaga, con la Biznaga de Plata. ¿Qué más esperáis?

Néstor López: Es muy complicado que a un cortometraje le hagan caso. Independientemente del casting que tengas, de la temática… He dirigido varios cortos y 24 producidos. Te empiezan a hacer caso cuando consigues un premio o una nominación muy importantes. Ahí sí se te abren las puertas, pero hasta que no ocurre eso… que te pasa una vez de entre muchas…

Anticlímax, desde el principio, fue gustando. Y la Biznaga en Málaga apoyó mucho. Estrenamos el 5 de marzo, y el 18 la ganamos. Unos días antes, fue en Medina del Campo, un festival muy importante. Llevamos 11 o 12 festivales que califican para el Goya. Este mes tenemos como cinco festivales… Es un recorrido muy bueno el que llevamos, teniendo en cuenta que en España se producen más de 600 cortometrajes y a los festivales se suelen mandar más de 1000. Cuando un corto consigue esto es una locura. 

Óscar Romero: En los festivales, la recepción ha sido estupenda. Ya no por los jurados, sino por el público, los compañeros, los periodistas… Todo te hace sentir muy orgulloso. Es lo que sueñas cuando empiezas un proyecto, que le llegue a la gente de la manera como lo has soñado. Nuestra idea era contar una historia que le llegara al espectador de manera honesta, sin trampas, y hasta ahora parece que lo estamos logrando.

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