Juliette Binoche: “Tienes que ser humilde delante de una cámara, si no las emociones no surgen”
La actriz francesa, Goya Internacional 2023
Juliette Binoche (París, 9 de marzo de 1964) recibirá mañana el Goya Internacional en la gala de los premios de la Academia de Cine que se celebrará en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, ciudad donde ya estuvo en Navidad en un viaje improvisado y particular: “tengo recuerdos muy cálidos de Sevilla, de su frío, su cielo azul, sus naranjos y esos maravillosos palacios que tiene”.
En la tarde de hoy, la protagonista de películas como El paciente inglés (1996), Tres colores: azul (1993), Chocolat (2000) o Copia certificada (2010), ha atendido a la prensa en los Reales Alcázares de Sevilla, compartiendo un agradable rato de conversación. Acompañada por el presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite, la actriz parisina ha mostrado su satisfacción por el reconocimiento que recibe de la máxima institución del cine español, al considerar que España es “un país rico en artistas que me han inspirado, no solo Goya, también El Greco, Gaudí, Velázquez, Barceló, Lorca, Cervantes…”, ha manifestado. Este Goya Internacional es un premio a su trayectoria, desarrollada en países como su Francia natal, donde debutó con Liberty Belle, de Pascal Kané, como en Estados Unidos, o en el cine anglosajón o con la directora española Isabel Coixet, con la que tuvo una interesante experiencia en el filme Nadie quiere la noche, con la que fue nominada al Goya a Mejor Actriz Protagonista en 2016.
Fotografía de Andrea del Zapatero
Fernando Méndez-Leite en su presentación ha dicho de la actriz francesa que el Goya Internacional se le concede además por «su extraordinaria trayectoria y su apuesta por autores arriesgados, plasmada en un buen número de interpretaciones inolvidables«. Además, ha asegurado que con este reconocimiento se une a «muchas personalidades que contribuyen al cine como arte, que unen culturas y espectadores de todo el mundo«. Mientras, la propia Juliette Binoche entiende que este Goya Internacional es un premio que recibe «no como Juliette Binoche, sino por mi fuego y mi energía interior, que me impulsa a dedicarme a esto y tiene que ver con mi necesidad de compartir una historia de transformación con otras personas, compartir ese amor y esa esperanza que recibimos del público y que queremos dar«. En este sentido, se considera heredera de «toda la genealogía de actrices que han llegado antes de mí en cine y teatro«, haciendo hincapié en que el cine ha cambiado la industria desde el inicio de su carrera hasta ahora: «en los años 80 la mayoría de directores eran hombres«. Por eso se muestra feliz porque en la actualidad «hay muchas directoras y también que los peligros de la industria para las actrices se hayan visibilizado«. «Estoy muy contenta -prosigue- de que el movimiento #MeToo haya sucedido, ha cambiado muchas cosas«, afirmando que su corazón está «con las mujeres de Irán, con las mujeres de Afganistán y con todas las mujeres que luchan por su día a día«.
En cuanto al cine como «un arte necesario para que la humanidad avance«, Juliette Binoche ha explicado su concepto de la actuación. «Cada escena y cada toma hay que hacerla como si fuera la primera y la última porque, en caso contrario, no es arte y no es una expresión de ti misma. Tienes que ser humilde delante de una cámara, si no las emociones no surgen».
Tengo recuerdos muy cálidos de Sevilla, de su frío, su cielo azul, sus naranjos y esos maravillosos palacios que tiene.
Juliette Binoche, Goya Internacional 2023.
Fotografía de Andrea del Zapatero
Premio a una rica trayectoria
A Juliette Binoche la hemos podido ver en películas como Mala sangre, La insoportable levedad del ser, Los amantes del Pont-Neuf, Herida, Tres colores: Azul, El paciente inglés, Código desconocido, Chocolat, Caché, El vuelo del globo rojo, Copia certificada, Cosmópolis, Camille Claudel 1915, La verdad, Fuego, En un muelle de Normandía… Muchas películas, muchísimas y destacadas. A pesar de ello, cuestionada la francesa por la que más le ha marcado, manifiesta su opinión al respecto: “Todas me han cambiado de forma inesperada. Si una película no te cambia, es que es un error”. Una prueba de lo comentado, recuerda cuando “me decían que hiciera tal película comercial para luego poder hacer las que a mí me gustaban, las de autor, como si fuera un regateo, pero ese sistema no funciona para mí”.
Formada en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, Juliette Binoche ha recibido el Premio César, el Oso de Plata, la Palma de Cannes, la Copa Volpi, el Premio Donostia y tres Premios del Cine Europeo, entre otros, a los que ahora une el Goya Internacional.
Gran actriz, se trata de una de las más destacadas del cine actual. Pero su belleza no pasa desapercibida tampoco. De ahí que como mujer y actriz haya vivido también momentos incómodos ante el acoso de otros cineastas. Comenzó su carrera artística en los 80, siendo muy joven, con la referida Liberty Belle, de Pascal Kané. Era una época en la que “a las actrices se les pedía seducir a los directores”. «Más de un director ha intentado besarme o algún productor tocarme, y he dicho, ¡no! Cuando eres consciente de ello, puedes estar fuerte y defenderte como artista«, concluye.