Nos encontramos en una de las muchas dependencias del Archivo de Indias. Han pasado pocos minutos desde la finalización de la rueda de prensa en la que la última película de Agustín Díaz Yanes fuese presentada a los muchos medios de comunicación convocados a la misma. Es la quinta jornada de la XIV edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Faltan pocas horas para que Oro sea preestrenada en el Teatro Lope de Vega. Jose Coronado y Óscar Jaenada, dos de los actores que forman parte del reparto coral del esperado largometraje, atienden a Gatrópolis con suma amabilidad.
La película tiene su preestreno mundial hoy (martes 7), en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla, y a partir del 10 de noviembre se podrá ver en todos los cines, ¿qué expectativas tenéis al respecto?
Óscar Jaenada: Expectativas todas, y más siendo en Sevilla, que fue tan importante para la conquista de América. Es maravilloso estar aquí. Es una ciudad preciosa. Y nos hemos juntado todos aquí en el Archivo de Indias, que culturalmente nos aporta mucho. Encantado.
Jose Coronado: Sí, expectativas todas, porque hemos hecho una película honesta. Hemos intentado ser fieles a lo que pasó más o menos en esa época, durante las expediciones. Ha quedado con una factura espectacular, muy dinámica, muy entretenida. Creo que el espectador va a hacer un viaje al siglo XVI muy guapo.
¿Cómo llegó este proyecto a vuestras manos?
Óscar Jaenada: Por Tano (Díaz Yanes). Hay directores que tienen ese poder de… Primero que consigan tu número de teléfono (risas), y luego que te llamen. A mí me ha gustado siempre mucho su cine, le conocía. Tuvimos un intento de trabajar juntos, pero no cuajó por fechas, y poco más le hizo falta. Cuéntame, con quién es y poco más.
Habladnos sobre vuestros personajes.
Jose Coronado: El mío es el Sargento Bastaurrés; es el soldado viejo. Cuando pasabas de los 30 años ya eras viejo. Es posiblemente el más temeroso de Dios, de su Emperador, y es lo que le mueve en la expedición. No como a los demás que les mueve más la fama o conseguir el tesoro del Dorado. Es un tipo disciplinado, y que intenta poner orden.
Óscar Jaenada: Juan de Gorriamendi, digamos que es un soldado que ha tenido suerte, el que ha tenido fama, al que le han salido bien las cosas, joven… El que se cree que es capaz de todo, un tipo sin nada que perder y con mucho que ganar. Y en aquella época, como ya era un éxito poder llegar a los 30, poco más lo habían hecho, y poco más tenían algo importante detrás. Él, simplemente, tenía muchas ganas de enriquecerse y de salir de la pobreza de la que venía. Era uno de esos militares con un buen historial que eran solicitados, porque se sabía que para donde iban se necesitaba contar con los mejores.
¿Cómo ha sido trabajar con un director como Díaz Yanes?
Jose Coronado: Muy bien, porque es un director que se enamora de los actores. Eso es fundamental cuando vas a dirigir, enamorarte de los muñecos de los que vas a contar su historia. Entonces él se enamora de nosotros, cree en nosotros, nos da libertad y nos sabe llevar muy bien. Para mí ha sido un placer.
Óscar Jaenada: Es un tipo que controla muy bien la escena, y ahí el director ya tiene una movida grande; en esta faceta es muy grande. Tenía muchos protagonistas, era un escuadrón muy grande. Entonces, el actor tiene que estar muy concentrado en lo suyo, para que el director se tenga que preocupar poco del actor, y esté más dedicado a su plano. Teníamos siempre que estar muchos en el plano, cada uno con una función muy determinada, muy medida, y era rara la libertad. Es un trabajo muy minucioso y muy delicado con los actores, siempre confiando en ellos, algo que considero muy importante, y más en este caso cuando se ha rodeado de un reparto de grandes profesionales. El tipo ha tenido la tranquilidad y el tiempo para estar dedicado a su plano y nosotros responder de lo nuestro.
Con un reparto tan amplio, y en esa localizaciones tan difíciles, ¿fue complicado el rodaje?
Jose Coronado: Sí que lo fue. Supieron enamorarnos a todos del proyecto, además se produjo una especie de segunda expedición dentro de la expedición de la ficción, se creó una en la realidad, donde nos levantábamos a las cinco de la mañana, y salíamos de noche a sufrir todos juntos. Nos entendíamos muy bien, y teníamos que querernos y arroparnos de alguna forma, y darnos ánimos. Fue un rodaje muy duro, pero muy enriquecedor.
Óscar Jaenada: Además buscábamos esa dureza. Estos tipos irían donde había un montón de animales salvajes, mucha dificultad, mucho veneno, muchas serpientes, muchas cosas que ellos jamás habían visto. Yo un día empecé que me dolía el ojo, y ya me jodía trabajar, y resulta que me cayó el pelo de una oruga procesionaria en la cornea. Y fíjate, no podía ni rodar casi (riendo). Imagínate en esa época a estos tipos que vete a saber…, les mordería de todo, les picaría de todo. Además la maldición de Montezuma, que tenían esos dolores estomacales constantes. Todo tenía que ser tan tan jodido que, nosotros que estamos tan acostumbrados a bien vivir, que estamos tan capitalizados…; a mí me cayó un pelo de la oruga procesionaria, y casi no pude rodar.
Algo que se refleja muy bien en la película es cómo el comportamiento del ser humano no ha cambiado por muchos siglos que pasen. Y en el personaje que interpreta Óscar se aprecia perfectamente…
Óscar Jaenada: Aparte es que tenían muy poco que perder y mucho que ganar, y más cuando les prometen esto, son militares, soldados… E insisto en que ese miedo tiene que ser brutal. Ahora lo estamos viendo en nuestras costas, aquí al lado en nuestras playas. Las personas que llegan en pateras vienen con muchísimo miedo también, porque no saben adónde van, ni qué se van a encontrar en el agua. Allí no tienen la información que tienen aquí. En ese tiempo pasaría lo mismo, de no saber adónde iban; sacaría lo peor de las personas.
Presentáis Oro en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla, ¿qué significa para vosotros participar en un evento como este?
Jose Coronado: Un disfrute, además quiero darle la enhorabuena a Cifuentes. Creo que fue hace cinco años cuando cogió las riendas del Festival. Le ha pegado un empuje fantástico.
Óscar Jaenada: Y tenemos que difundir el cine, no nos queda otra. La televisión ya está machacada con la mierda de siempre. Hay gente a la que le gusta el cine, gente que disfrutamos y aprendemos de la historia del cine. Necesitamos en España, que está perseguida por determinadas cosas, que salga a relucir. Los festivales son un ejemplo y una maravillosa ocasión para juntarnos, hablar de cine, de nuestro trabajo, de nuestro futuro, del pasado y de lo que estamos construyendo, como se hace en todos los lugares civilizados.
¿Cuáles son vuestros próximos proyectos?
Óscar Jaenada: Yo he hecho un montón de películas que no se estrenan en España, y son películas americanas. Una con Robert de Niro. Y aquí no se estrenan. Este es un país donde es difícil estrenar algo, y no sé cuáles lo harán. También he rodado The White Room, en Londres, y aquí tampoco se ha estrenado. Y es un papel de protagonista. A Cantinflas tardaron un año y pico en traerla, cuando ha sido la película seleccionada por México para los Oscar. Tengo que estrenar muchas, pero no sé cuáles van a llegar.
Jose Coronado: Sigo trabajando. Ahora estoy con una serie en Galicia. También hay una serie que hice con Enrique Urbizu para Movistar +, y está pendiente de estreno. En enero me haré una ópera, Iván el Terrible. Será con la orquesta sinfónica de Moscú y un coro de 150 personas, todos españoles. Yo seré el narrador y me encarnaré en Iván El Terrible; me la jugaré ahí.