Muchos adjetivos se pueden utilizar para definir la carrera de Belén Cuesta. Versátil es el que más se acerca al trabajo de esta malagueña. Con numerosos premios a su espalda, recientemente un Goya a Mejor Actriz por La Trinchera Infinita (Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga), hoy estrena Parking (Tudor Giurgiu) a través de la plataforma Filmin, un filme en el que interpreta a María, una joven en crisis personal y profesional que se verá marcada tras conocer a Adrian.
Primeramente, ¿cómo llegó a ti el papel de María?
Me llega a través de mi representante, que me propone reunirme con Tudor Giurgiu para conocernos. Hicimos una primera reunión en el Instituto de Rumanía y allí fue donde nos conocimos. Me contó el proyecto, y me leí el guión porque él quería hacerme una prueba.
Tudor Giurgiu declaró que había intentando muchas veces preguntarse por qué había elegido esta historia, qué le había atraído. En tu caso, ¿qué es lo que te atrajo para querer hacer el papel?
Me encantó el guión y lo que contaba. Me parecía que hablaba de algo social, pero también de algo muy personal, no solo de la migración, sino de la supervivencia de personajes que están heridos y que se están intentando salvar. Me pareció un guión muy bonito, muy poético. Me apeteció mucho hacer el personaje de María. También trabajar con el equipo de Rumanía y ver cómo se trabaja allí.
Parking cuenta la historia de cuatro personajes en crisis personal y profesional. ¿Estamos hablando de perdedores, de personas que buscan su sitio?
No sé si tanto perdedores como perdidos. Pero sí, son personas que están intentando encontrarse o salvarse. Que están intentando ver qué caminos siguen en la vida para encontrarse, quizás.
Tu personaje, María, es complejo. Está en esa crisis que comentábamos, y tiene pensamientos suicidas. Parece que finalmente “salva” a Adrian también de su situación. ¿Crees que es mutuo?
Sí, creo que ella salva pero sobre todo ella es salvada. Creo que en esta labor de salvar, es ella fundamentalmente la que queda salvada. La que es rescatada, pero no porque él la rescate, sino porque ella misma en esa toma de decisiones de su vida, de repente, pone control y se salva. Creo que es más ella incluso que él.
Parking se estrena de manos de Filmin, tras los estrenos de Asamblea, de Álex Montoya, y de Pullman, de Toni Bestard. Además de haber estado en festivales como el Festival de Cine Europeo de Sevilla. ¿Qué te parece esta iniciativa?
Es fundamental, ahora mismo es fundamental. Te lo digo como profesional, como actriz y como espectadora, que no puedo estar más agradecida. No solo a mí, a muchos nos ha salvado, según qué días, el tener acceso a ver buen cine, historias. Yo en eso soy muy agradecida, a Filmin y a todas las plataformas. Es un apoyo muy necesario para nosotros.
Ha existido cierta controversia por esto, hasta que la Academia ha comunicado que son películas que se tendrán en cuenta para los galardones. ¿Crees que es una iniciativa que se debería extender en el tiempo?
No sé qué medidas se tomarán. De momento se están tomando medidas excepcionales ante una situación excepcional. Lógicamente, las películas tienen que salir y que ser vistas, y si ahora mismo no se puede consumir de otra manera, creo que es lo que se debe hacer. Y participar en estos premios y que el trabajo de todo un equipo, de toda la gente que hace una película, pueda ser valorado… Entiendo que son situaciones excepcionales. Ahora, que las bases luego vayan a seguir siendo igual, no lo sé. Imagino que todo está cambiando. A día de hoy, yo agradezco que el trabajo de toda la gente que hace cine pueda ser visto.
Espectadores y críticos te están dando tu lugar en el cine español. ¿Cómo estás viviendo este momento?
Yo estoy muy feliz y muy agradecida. Y estos días, viendo fotos te pones a recordar y, de repente, te das cuenta de que el año pasado fue uno de los más bonitos que he vivido, hasta enero. Me siento muy afortunada. Es verdad que por esta situación tan rara que estamos viviendo todo pierde un poco… De los Goya parece que ha pasado casi un año. De repente, ha cambiado tanto el mundo que lo miro con nostalgia. Y eso que no hace tanto.
Tu carrera es la de una actriz que ha ido peldaño a peldaño. ¿Cuándo crees que ha sido tu impulso definitivo?
Siempre digo que no sé si es un impulso, pero es verdad que mi gran golpe de suerte fue hacer La Llamada y estar en el Teatro Lara y haber conocido a los Javis. Gracias a que la gente fue a ver la obra, luego me empezaron a llamar para hacer cine, que no lo había hecho de forma más seria hasta ese momento. Creo que sí, que mi mayor golpe de suerte en la vida han sido Javier Calvo y Javier Ambrossi.
Con La trinchera infinita y el Goya se produce la confirmación. ¿Consideras que se da más valor al drama?
Yo he sentido mucho cariño por los papeles que he hecho también en comedia. Por Milagros (La Llamada), por Magüi (Paquita Salas)… He sentido tanto cariño como reconocimiento en comedia. Estoy feliz de que el Goya me lo hayan dado por La Trinchera Infinita, no porque sea un drama, sino por la historia en sí. Porque me parece que la historia de la película y la de Rosa me han interesado muchísimo y me ha encantado hacer ese papel. Ha sido una de las cosas más importantes de mi vida. Creo que depende más del proyecto en sí que de hablar de un género.
Siempre ha habido cierta confrontación entre la comedia y el drama, pese a que tú eres un ejemplo de que ambos son compatibles. Has estado a las órdenes de Dani de la Orden en ambos géneros (Litus y Hasta que la boda nos separe), y tus dos anteriores nominaciones al Goya fueron por La Llamada y por Kiki, el amor se hace, ambas comedias/musical.
Uno de los primeros premios que me dieron fue un Feroz por Paquita Salas, y he estado nominada por la misma serie muchas veces. Al final, que te den o no el premio… Creo que lo importante es intentar trabajar lo mejor posible y que a la gente le gustes. Que no me dieran el Goya por ninguna de las anteriores… Me dieron una nominación, que creo que es importantísimo. Y que me lo hayan dado por La Trinchera Infinita me encanta; que haya sido por Rosa.
Aunque parezca de otra vida, como decimos, el pasado 25 de enero recibiste el Goya a Mejor Actriz por La Trinchera Infinita. ¿Cómo lo recuerdas?
Me sigue emocionando cuando lo recuerdo. Pensar en aquella noche, con mis amigos… El otro día vi vídeos de esa noche, celebrando el premio con todos. Todo hace que fuese la noche más bonita de mi vida. El día anterior fue mi cumpleaños y estaba en mi casa con la familia, con los perros… Sí, ha sido la noche más bonita, sin duda.