En las quinielas previas al Festival de Cine de Sitges 2020 que se está celebrando actualmente, la película La vampira de Barcelona, de Lluís Danés, partía como una de las más recomendadas para ser vistas. De momento, esta candidata al premio de mejor película en la Sección Oficial de largometrajes está cumpliendo las expectativas positivas. Porque la obra del director de cine, guionista y director artístico natural de Arenys de Mar (31 de julio de 1972), cuyo nombre completo es Lluís Danés i Roca, se presenta como una firme propuesta de éxito.
No por menos tratada en distintos ámbitos de la cultura, la historia de Enriqueta Martí Ripoll (San Feliú de Llobregat, 2 de febrero de 1868 – Barcelona, 12 de mayo de 1913) no deja de sorprender, apasionar y atraer. La apodada como La vampira de Barcelona sigue suscitando polémica, y su historia no deja de generar controversia. La supuesta asesina en serie española, secuestradora y proxeneta de niños, fue así mismo conocida como La vampira de la calle de Poniente o La vampira del Raval.
Hoy en día sigue abierto el debate entre la realidad y la leyenda urbana. Para unos fue una asesina sin parangón, para otros fue una víctima de unas investigaciones policiales mal gestionadas, mediante las cuales fue utilizada para cubrir a importantes personajes de la burguesía catalana. Lo único demostrado sobre su caso fue el secuestro durante 17 días de la niña Teresita Guitart.
Para el director de La vampira de Barcelona, Lluís Danés, en declaraciones realizadas, Enriqueta Martí «fue una cabeza de turco para tapar a los verdaderos monstruos”. Desde su visión artística, el cineasta catalán nos trae una versión con la que en parte se redime a la mítica figura de la famosa vecina de El Raval barcelonés, aunque sin dejar de reconocer su actividad delictiva.
Con una escenografía teatral, propia de un experto como él, y una exquisita combinación del claroscuro en una fotografía predominantemente en blanco y negro (con pequeñas notas de color), Lluís Danés nos sumerge en el ambiente sórdido de los prostíbulos, los matones y la gente de baja estopa de 1912, con influencias nítidas de dos obras maestras del cine universal como El gabinete del Doctor Caligari, de Robert Wiene, y El hombre elefante, de David Lynch, ahora que precisamente celebramos sus aniversarios. “No quiero decir que fuera una santa, pero la única cosa que se ha podido demostrar, y hay documentos, es que retuvo en su casa durante 17 días a una niña de cinco años de la burguesía, Teresita Guitart”.
La vampira de Barcelona nos devuelve a una historia añeja a partir de las investigaciones periodísticas de Sebastià Comas (un estupendo Roger Casamajor), un hombre atormentado por el pasado, adicto a la morfina y habitual visitante de los burdeles de la Ciudad Condal.
Lluís Danés ha dedicado La vampira de Barcelona a su padre, fallecido de Covid.
Sinopsis
En la Barcelona de principios del siglo XX conviven dos ciudades: una burguesa y modernista, la otra sórdida y sucia. La desaparición de la pequeña Teresa Guitart, hija de una rica familia, conmociona al país y la policía tiene pronto una sospechosa: Enriqueta Martí, conocida como La Vampira del Raval. El periodista Sebastià Comas se adentrará en el laberinto de calles, burdeles y secretos del barrio del Raval, donde sabe que encontrará la verdad sobre las desapariciones y asesinatos macabros de niños de los que se acusa a la Vampira. Pronto descubrirá que allí se esconde una élite dispuesta a ocultar sus vicios a cualquier precio.
Datos sobre el filme
La vampira de Barcelona cuenta con un reparto formado por el referido Roger Casamajor como Sebastià Gomes, Nora Navas, como Enriqueta Martí, Bruna Cusí, Francesc Orella, Sergi López, Mario Gas, Nuria Prims, Pablo Derqui, Anna Alarcón, Alejandra Howard o Albert Pla.
El guion ha sido coescrito por Lluís Arcarazo y María Jaén, la música es de Alfred Tapscott, y la fotografía, de Josep M. Civit. Produce Brutal Media, Filmax y TV3. Distribuye Filmax.