Si por algo los Javis (Javier Ambrossi y Javier Calvo) están en boca de todos es por el indudable éxito que están consiguiendo. Son los directores noveles del momento, tienen a sus espaldas un musical de renombre, una reciente nominación a los premios Goya y una serie a punto de estrenar en su segunda temporada. Pero esto del éxito no les viene del cielo  sino del esfuerzo y el trabajo, los cuales van de la mano, y de sus notables guiones.

En cuestión, en La Llamada han plasmado la personalidad y versatilidad que les caracteriza. Nuestra protagonista, María, se enfrenta a la duda sobre su fe cuando se encuentra con Dios. “¿A que cambiar no está mal?”, se pregunta María (Macarena García) en numerosas ocasiones durante la película. Los cambios son necesarios, y bajo esta premisa los Javis quieren demostrarles a los jóvenes que tienen el poder de decidir, de cambiar el mundo, dándoles naturalidad a temas tan controvertidos como las drogas o la sexualidad. Esta película está hecha por millenials, para millenials.

Un reparto genial

Además del cambio, nos proponen a todos que lo hagamos, y ya vemos… como una propuesta sin posibilidad de negociación. Como bien reclama Susana (Anna Castillo), no se trata de “lo hago solo un poquito” o “no lo hago por si acaso”. Por lo que nos insiste en que  persigamos a nuestros sueños, sean cuales sean. Hemos sentido la llamada del cambio, personificado en Dios.

Por otra parte, bien destacable es el elenco, tanto interpretativa como vocalmente, pues se marca varios números musicales de un buen nivel. Pese a no ser muy numeroso, no necesita más que la naturalidad de Anna Castillo, Macarena García, Gracia Olayo y, sobre todo, Belén Cuesta. Ello sin obviar a Richard Collins Moore. Toda esta historia está amenizada por unos paisajes y una paleta cromática muy acertadas por parte de la Dirección de Arte.

Un público escogido

Quizás, su hándicap pueda ser el target tan especial y concreto al que va dirigida La Llamada. Es una película que quizás solo sea comprendida o, fundamentalmente, por aquellas personas a las que va especialmente destinada.

Finalmente, especial mención merece la canción escrita y cantada por Leiva, ‘La llamada’. Como bien sabido es por los lectores de Gatrópolis, una justa y digna ganadora del Goya a Mejor Canción Original en la pasada edición.