“Yo tenía seis años cuando fueron a por mi madre, gente del pueblo…”. Es María Martín quien habla. Una mujer mayor, ya anciana, vestida de luto riguroso, con el pelo blanco, la mirada triste y cansada y su rostro enjuto marcado por las señales con las que el paso del tiempo nos castiga. Pero también podemos decir que su cara representa el sufrimiento que ha tenido que soportar durante su longeva vida.
Así, con esta vecina de Pedro Bernardo, una localidad de la provincia de Ávila, comienza el documental El silencio de otros, dirigido por Almudena Carracedo y Robert Bahar; un retrato a color de unos sucesos en blanco y negro acaecidos durante la dictadura de Franco.
Esa es la cuestión
El silencio de otros es el altavoz de esos familiares que llevan muchos años queriendo alzar la voz, clamando por esa justicia que consideran olvidada durante décadas de silencio.
Recordar u olvidar. Remover el pasado o mirar solo hacia el futuro. Son cuestiones latentes en la sociedad española; cuestiones que adquieren mayor actualidad conforme pasa el tiempo. Y todo ello porque los familiares de las víctimas quieren que ese silencio se convierta en un grito. Y, efectivamente, algo se ha removido en las entrañas de este país.
Un grito de justicia
A la madre de María Martín la mataron en Pedro Bernardo. Aquel infausto día murieron 27 hombres y tres mujeres. “No pido venganza; pido los restos de mi madre”, comenta con pesar esta protagonista por accidente de este documental. Y como María Martín, otros muchos represaliados por la dictadura franquista se asoman a la ventana de la justicia a través de El silencio de otros.
Este documental está obteniendo unas críticas muy favorables. Tampoco los festivales y certámenes de cine están siendo ajenos al valor documental, histórico y cinematográfico de El silencio de otros. En la última edición del Premio Goya, celebrada en febrero de este año, consiguió el galardón a la mejor película documental.
En El silencio de otros se cuestiona el llamado Pacto del Olvido, la Ley de Amnistía con la que en la Transición se buscó el consenso entre las fuerzas políticas democráticas españolas, y que a juicio de los damnificados, permitió que muchas cuestiones aún no hayan sido resueltas, como la no recuperación de los restos de las víctimas de la represión, los bebés desaparecidos en los hospitales o la impunidad de los crímenes cometidos durante el régimen de Franco. Y toda esta historia está vertebrada sobre la querella presentada en 2010, cuyo proceso todavía está sin resolver.
En definitiva, El silencio de otros es un loable trabajo documental que deja muchas ventanas abiertas.