Sin duda, la plataforma Netflix va consolidando su posición destacada en el sector. Y lo está haciendo con productos como la última película de George Clooney, Cielo de medianoche (The Midnight Sky), la cual ha sido interpretada, dirigida y producida por él. Si bien es cierto que el filme no logra alcanzar el nivel que presupone en sus primeros compases, hablamos de un trabajo, como mínimo, digno de ser visto. Fue estrenada el pasado 23 de diciembre.
Se trata esta de la tercera ocasión en la que el de Lexington, Kentucky (6 de mayo de 1961), se pone detrás de las cámaras, después de Confesiones de una mente peligrosa (2002) y Buenas noches, y buena suerte (2005), guionizada por él y por la que fue candidato al Oscar y a los Globos de Oro.
Mucho tiempo ha pasado, por tanto, desde que George Clooney dirigiera su última película, aunque no ha tenido que transcurrir demasiado para realizar tareas de productor y guionista, ya que en 2017 puso el dinero en Suburbicon. Anteriormente había hecho ambas funciones en 2008 (Leatherheads), 2011 (Los idus de marzo) y 2014 (The Monuments Men).
Con Cielo de medianoche, George Clooney nos muestra su visión del fin del mundo, adaptando al guion cinematográfico la novela de Lily Brooks-Dalton, Good Morning, Midnight. Situándonos en febrero del lejano 2049 (también lo estaba 2001 cuando Stanley Kubrick dirigió en 1968 2001, una odisea del espacio), esta película de ciencia ficción cuenta con él como principal protagonista y con la presentación de la niña Caoilinn Springall como Iris. Junto a ambos comparten cartel Felicity Jones, Demián Bichir, David Oyelowo, Tiffany Boone, Kyle Chandler, Ethan Peck, Tim Russ o Sophie Rundle. La música ha sido compuesta por Alexandre Desplat.
Cielo de medianoche es una historia postapocalíptica. Augustine Lofthouse (George Clooney) es un prestigioso científico que se queda como único bastión en un observatorio en el Ártico. Desde allí intenta evitar que Sully (Felicity Jones) y sus compañeros astronautas, pasajeros de la estación espacial Ether que vuelve de una misión de Júpiter, regresen a casa por el peligro que supone para ellos la catástrofe que ha arrasado a la humanidad. Con el cambio climático de fondo, la película de George Clooney combina el ayer con el hoy, combinando la compleja situación por la que atraviesa el mundo con recuerdos de su pasado.
Cielo de medianoche no llega al nivel de Buenas noches, y buena suerte, aunque el intento de George Clooney sea loable, con momentos de suma tensión, pero en ocasiones el guion se desestructura hasta el punto de generar cierto desconcierto en el espectador.