El 17 Festival de Cine de Sevilla ha presentado mundialmente el documental Billy. Dirigido por Max Lemcke, la obra de no ficción basada en testimonios de víctimas de las torturas que practicaba Antonio González Pacheco Billy El Niño, remueve el pasado, un pasado latente como siempre ha estado, pero que en esta ocasión se hace visible en el certamen cinematográfico hispalense.

En Billy se hace hincapié en el silencio que siempre ha rodeado a la figura, y a sus actos, de uno de los personajes más siniestros de la historia contemporánea de España. Ahora, gracias a este documental lleno de realismo y dolor, se da visibilidad al pasado y voz a las víctimas de este siniestro ex inspector de policía de la Brigada Político Social fallecido recientemente.

Esta es, precisamente, una de las cuestiones que lamentan las personas que intervienen en Billy, que su torturador no fuese puesto nunca en manos de la justicia. Como un fantasma que aún deambula por los pasillos de este país llamado España, el recuerdo tenebroso de Antonio González Pacheco, Billy El Niño, continúa machacando física y mentalmente a quienes tuvieron el  infortunio de cruzarse en su camino.

Se cuestiona la eficacia de la Transición española en cuanto a las cuentas no saldadas con personajes como este Billy El Niño que protagoniza (veleidades del destino) este documental de Max Lemcke.

Billy utiliza los testimonios de algunas de las víctimas del policía (aunque ellas rechazan esta etiqueta), a la vez que recupera opiniones de otras personas como el periodista Paco Lobatón, el ex político Alfonso Guerra o el entonces líder de Podemos, ahora vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, combinadas con abundante material de archivo, de ficción y no ficción.

Los testimonios de quienes participan en Billy El Niño relatan las atrocidades vividas en los 70 en los sótanos de la Dirección General de Seguridad, y hasta las recuerdan con los nombres con las que se les conocían.

Billy huye del efectismo. No es un documental que busque la estética de sus imágenes como elemento necesario para llegar al espectador, sino la información y el sentimiento de dolor y frustración.  Billy, que ha sido posible gracias a

una importante campaña de crowdfunding con más de 1.300 mecenas, recupera viejos fantasmas para hacer público algo oculto durante décadas.

Como decimos, el documental está dirigido por  Max Lemcke (Casual Day, Cinco metros cuadrados), quien también se ha encargado del guion y de la coproducción con el director de fotografía Javier Palacios, Miguel Mora y la revista Ctxt. 

El origen de Billy se encuentra en una noticia publicada en la prensa: “El 30 de abril de 2014, la Audiencia Nacional rechaza la extradición a Argentina de Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, argumentando que los delitos de sus torturas durante la dictadura habían prescrito”. Ello dio lugar a la puesta en marcha de este proyecto audiovisual donde aparecen, entre otros, José María Chato Galante (fallecido recientemente), Roser Rius, Lidia Falcón, Josefa Rodríguez Asturias, Francisco Rodríguez Veloso…