Si dijéramos que Ricardo Darín está genial en una película, el lector probablemente replicará “pues vaya noticia”. Para a continuación apostillar, “dime algo nuevo”. Y es que el hecho de que este experimentado actor argentino vuelva a dejarnos con la boca abierta ya no es nuevo, desde hace tantas y tantas interpretaciones sublimes. Argentina, 1985 es una muestra más de las tablas de artista que tanta naturalidad y credibilidad transmite en los papeles que le han tocado en su dilatada carrera cinematográfica.
Efectivamente, Argentina, 1985 es una de las grandes películas que podremos ver en lo que llevamos de año y en lo que queda del mismo. Ricardo Darín interpreta un papel medido, complejo, histórico, muy rico en cuanto a lo que ha de transmitir. Se erige en portavoz de la historia contemporánea del país que le da título y que en ese 1985 terminó de escribir una de las páginas más relevantes jamás vividas. El fiscal Julio César Strassera (Comodoro Rivadavia, 18 de septiembre de 1933 – Buenos Aires, 27 de febrero de 2015) fue designado para liderar el juicio contra las juntas militares que dirigieron dictatorialmente los designios de Argentina entre 1976 y 1983. De reconocida trayectoria durante esos ominosos años, pues había sido fiscal federal, el jurista se vio envuelto en un histórico acontecimiento como el proceso llevado a cabo por el pueblo argentino contra Jorge Rafael Videla y sus colaboradores en la dictadura militar que tantas muertes y desapariciones generó. Entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985 se celebró un proceso que se saldó con las condenas de cadena perpetua a Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera, 17 años de prisión a Roberto Viola, ocho a Armando Lambruschini y cuatro a Orlando Ramón Agosti. Muchos de los acusados fueron absueltos, pero sin duda alguna, Argentina dio una gran lección al mundo.
Ricardo Darín en la piel de Julio César Strassera nos ayuda a bucear en una parte de la rica historia de un país como Argentina que supo salir de una oscura época en la que la dictadura militar de Jorge Rafael Videla sembró el pánico. Pero este pueblo argentino supo rehacerse y rebelarse contra la injusticia sobre la base de la justicia. Y un jurado popular dictó sentencia.
Junto a Darín, la fresca presencia de Peter Lanzani como Luis Moreno Ocampo, el ayudante del fiscal, nos provoca una sonrisa llena de optimismo, la de los jóvenes que con su empuje e ideas renovadas nos hacen pensar que un futuro mejor puede sustituir a un pasado mezquino y cruel como el de la época negra de la dictadura. La búsqueda de colaboradores por parte de Strassera en la complicada labor de encontrar gente renovada, sin ataduras con el pasado, nos invita a recordar al intrépido Elliot Ness de Brian de Palma en el filme Los intocables en su lucha contra el crimen organizado de Al Capone que imperaba en Chicago en los años 30. Gente de inmaculado pasado, independiente y sin miedo a las represalias.
Argentina, 1985, en cuya producción han participado el mismo Ricardo Darín y su hijo, el también actor Ricardo Chino Darín, ha sido dirigida por Santiago Mitre y coguionizada por éste y Mariano Llinás. En el reparto, junto a los referidos Darín y Lanzani están
Alejandra Flechner, Carlos Portaluppi, Norman Briski, Héctor Díaz, Alejo García Pintos, Claudio Da Passano, Gina Mastronicola, Walter Jakob o Laura Paredes. La música ha sido compuesta por Pedro Osuna y la fotografía es de Javier Juliá. Han producido La Unión de los Ríos, Kenya Films, Infinity Hill, Amazon Studios y distribuye Amazon Prime Video, quien además de en cine la exhibe en su plataforma de televisión.
La película ha ganado el premio de la crítica en el Festival de Venecia y el premio del público en el Festival de San Sebastián.