Antonio Estrada: “La interpretación es como hacer una exploración de mi alma”
Participa en el SEFF con tres películas
Se ha presentado en el 20º Festival de Cine Europeo de Sevilla con tres películas. A Antonio Estrada lo podemos ver en los filmes La espera, de F. Javier Gutiérrez (Panorama Andaluz); Animal/Humano, de Alessandro Pugno (Sección Oficial); y Crossing, de Jacqueline van Vugt (Sección Oficial). Gatrópolis ha podido hablar con el actor sobre su trayectoria artística y sus tres presencias en pantalla en la presente edición del certamen sevillano.
Tu experiencia en el ámbito cinematográfico es de largo recorrido. Sin embargo, un día decidiste ponerte delante de las cámaras y dedicarte a la interpretación. Desde ese momento, tu hoja de servicios ha ido creciendo hasta llegar al actual 2023. ¿Cómo recuerdas tus inicios y ese cambio que viviste?
Yo trabajaba como director artístico. Había algo en el mundo de la dirección artística que me ofuscaba bastante. No solo es esa actividad, sino que hay otra de producción que me terminó quemando mucho. Sobre todo era el tener que bregar con equipos técnicos, el director, el director de producción… Siempre hay alguien… Siempre hay algo insatisfactorio. Y con el transcurso del tiempo me frustré. Siempre decía que el trabajo de actor era el único que no sería capaz de hacer nunca. No sabía que pudiera hacer un trabajo donde hay tanta gente mirándote. Hasta que decidí hacer un curso de interpretación con Juan Carlos Sánchez, llamado Máscara contemporánea, y descubrí que sí era capaz. Y que eso lo podría hacer. Que era una cuestión de concentración, de estudio del personaje, de estudio del papel…, y me vi capacitado para ello. Me di cuenta que a lo que había venido a este mundo era para ser actor (risas).
¿Qué te supone ese reciclaje que viviste, además de permitirte dejar la dirección artística?
Además de quitarme aquel peso, que no es poco, es poder ir solo, y no sin tantas cosas encima como iba antes. La interpretación es como hacer una exploración de mi alma. Es un ejercicio de interiorización muy profundo. Y también es algo de imitación, de meterme en otro personaje.
¿Cómo te llegó el primer papel?
Fui muy arriesgado. Empecé a hacer teatro. Invitaba a mis compañeros técnicos a las cosas que hacía. Y me dijeron que me veían muy bien. Y me ofrecieron hacer un cameo, primero, después otras cosas pequeñas, hasta que Paco Baños me dio mi primera oportunidad en Ali. Era una frase. Entraba en un supermercado y decía: “Señorita, ¿el azúcar?” (risas). Poco a poco fue mejorando. Con Paco León hice dos direcciones artísticas, Carmen y Amén y Carmina o revienta, y también me daban un personaje. Y así me daba cuenta de que la interpretación la llevaba dentro. Era algo que necesitaba hacer.
Fotografías de Patricia del Zapatero
Son muchas las películas en las que has participado, con directores destacados. Cada vez vas creciendo más en la interpretación. Para mucha gente serás Canario, aquel papel que tuviste en Jaulas, de Nicolás Pacheco. ¿Cómo te ha marcado?
Pues la verdad es que el de Canario es un papel contundente. Ha sido muy sólido. Comienza la película y soy el protagonista hasta que dejo de serlo (risas). Tengo el privilegio de ser el protagonista en los diez primeros minutos. Luego hice un anuncio de la Lotería Nacional, que estuvo muy bien, porque era con Santiago Zannou, que es un director consagrado, con un Goya, y fue un rodaje muy interesante. Pero sí, el personaje de Canario ha sido el más importante.
Me di cuenta que a lo que había venido a este mundo era para ser actor
Antonio Estrada
En el Festival de Cine Europeo de Sevilla estás en el reparto de tres películas, La espera, de F. Javier Gutiérrez; Animal/Humano, de Alessandro Pugno; y Crossing, de Jacqueline van Vugt. ¿Qué puedes decir de esos papeles?
La espera se estrenará el 15 de diciembre. No puedo hablar mucho del personaje porque si lo hago te destrozo la película. Es un papel importante. Soy el compañero del protagonista, Víctor Clavijo. También están Pedro Casablanc, Luis Callejo y Manuel Morón, y Ruth Díaz. Animal/Humano trata sobre un maestro torero. La película no es sobre la tauromaquia, pero todo se desarrolla en ese ámbito. Y en Crossing son tres historias que se cruzan. Es un viaje desde el Estrecho de Gibraltar hasta Algeciras. Y mi trama es la de un paramédico que trabaja con una ambulancia y llevamos a cabo rescates marítimos. Los tres personajes tienen un punto vital común que está entre la impotencia y la soledad.
Estás hablando y me estoy acordando de cuando hiciste de doble de luces de Sean Penn. Te pareces mucho. ¿Qué recuerdas de esa peculiar experiencia?
Fue una experiencia alucinante (risas). Imagínate que te diga Sean Penn que te pareces a él. Toda la vida me han dicho eso. Para mí es un piropo. Estuve dos meses y medio trabajando con él. Fue en una película llamada Cazar al asesino. Mi trabajo era de ensayo y hacer todo lo que él hacía pero sin gestos.
¿Qué esperas del cine?
Es muy complicado. Pero tengo la fortuna de estar en el Festival de Sevilla con tres películas. Se hicieron hace un año. No me va mal. Acabo de terminar, en Ceuta, la última sesión de una serie sobre el crimen de los Galindos. Está Víctor Clavijo también. Y espero del cine seguir disfrutando y que me salgan personajes interesantes.
