Alberto Rodríguez, Giraldillo de Honor en el SEFF 2025: “Este premio es para toda una generación”
Una trayectoria desde la humildad
El Festival de Cine de Sevilla de 2025 ha empezado con fuerza, con la entrega del Giraldillo de Honor al cineasta sevillano Alberto Rodríguez. Se trata de una de las cuatro personas que van a ser homenajeadas hasta el 15 de noviembre. Juliette Binoche, Costa-Gavras y Jim Sheridan serán las otras.
Durante la gala inaugural, por la noche, Alberto Rodríguez recibió el cariño y la admiración del público que asistió al Cartuja Center CITE. Pero por la mañana compareció ante la prensa para agradecer este homenaje. El sevillano es, sin duda, uno de los grandes nombres del cine español e internacional, que en su tierra ha recibido el reconocimiento a su trayectoria.
En la rueda de prensa celebrada en el Cartuja Center CITE, Alberto Rodríguez compartió reflexiones sobre su carrera, el espíritu de grupo, el significado del galardón y su visión del cine.
Fotografía de Patricia del Zapatero
Un premio colectivo
Alberto Rodríguez comenzó agradeciendo el reconocimiento, con una amplia disertación y matizando que no lo considera algo exclusivamente suyo. En efecto, declaró que “creo, y lo hablamos en su día, que este premio se está personificando en mí, pero que en el fondo es para un colectivo de cineastas, directores, director de fotografía, maquillaje, peluquería, vestuario, que empezamos a hacer cine en los 90 en un panorama bastante desolador, pues no existía este festival, no existía casi ninguna productora, no existía casi nada. Nuestros primeros cortos tenían un rótulo inicial que decía “estos cortos no están subvencionados por la Junta de Andalucía”. Así empezamos porque era una forma de manifestar que queríamos hacer cine por encima de lo que fuese. Y la verdad es que elegimos uno de los peores escenarios posibles para empezar en aquel momento, Sevilla. Entonces, entiendo que este equipo ha seguido avanzando y consolidándose, no solo los que trabajan conmigo, sino que ha crecido toda una generación de cineastas. Entiendo que lo queréis personificar en mí y me siento responsable por esa parte, y muy orgulloso de estar aquí, representándolos a todos ellos. Y también muy agradecido a que me deis el premio a mí. Pero he sentido en todo momento que soy como una representación de ellos más que otra cosa. Me refiero a Álex Catalán, a Gervasio Iglesias, a Rafa Cobos… a muchísima, muchísima gente, a José Antonio Félez, en fin, a todos ellos. Pero, por otra parte, es un honor recibir este premio, y en un festival que se celebra en mi casa. Siempre lo vamos a disfrutar mucho, seguro”.
La importancia de la generación
Alberto Rodríguez destacó la influencia de su grupo de colaboradores, afirmando que “he tenido la suerte de coincidir con un grupo de amigos que son profesionales de primera línea: Álex Catalán, Yolanda Piña… Gente que empezó conmigo y hoy trabaja con los mejores directores del país”. Sobre Rafael Cobos, como guionista y compañero de muchas batallas, y ahora haciendo asimismo sus pinitos como director (está a punto de estrenar Golpes), explicó lo arduo que es el camino que lleva a crear una película o una serie, comentando que requiere de un espacio de tiempo muy grande desde que nacen las ideas, hasta que culmina el proceso creativo, pasando por los muchos cambios que se producen durante la gestación de la obra. De manera muy gráfica definió su trabajo con él diciendo que “Rafa es el lápiz y yo la goma de borrar”.
Entretenimiento y compromiso social
Uno de los momentos más interesantes llegó cuando se le preguntó por el equilibrio entre entretenimiento y responsabilidad social, diciendo que “todo el cine tiene contenido social y político, incluso el más comercial. Siempre he intentado equilibrar el suspense con algo que está por debajo y que abre preguntas. Esa ha sido mi manera: un thriller con un río subterráneo de reflexión”. Esta reflexión llevó a la valoración de su sello personal. Así, Alberto Rodríguez confesó que le cuesta definirlo, ya que “empecé con comedias, luego hice dramas sociales y después thrillers. Mi brújula siempre ha sido: ¿qué me gustaría ver en una pantalla? Cuando te embarcas en una película, te enganchas tres años de tu vida. Es vital creer en la historia”.
Antonio de la Torre, “una fuerza de la naturaleza”
Preguntado por su relación con Antonio de la Torre, Alberto Rodríguez recordó que ha trabajado en varias películas con el malagueño, y de él dijo que “tiene una presencia increíble y hace todo con el corazón. Para Los Tigres pensamos en él desde el principio. Incluso el personaje se llamaba Antonio en las primeras versiones del guion; ahí queda dicho todo”. También tuvo palabras para otro de los muchos actores y actrices que han estado bajo su dirección en alguna película, como Jesús Carroza, de quien comentó que “es el actor más intuitivo que he conocido”.
Fotografía de Patricia del Zapatero
Consejo para los jóvenes
El director también envió un mensaje a los nuevos cineastas, recordando sus duros inicios. “Cuando empezamos no había nada. Lo que nos salvó fue encontrar a alguien que creyera en nosotros. Mi consejo: insistid, rodeaos de gente que comparta vuestra pasión y no bajéis la guardia. El audiovisual ha crecido mucho, pero siempre se puede ayudar más”. En este punto fue inevitable que se emocionara al recordar la figura del recientemente fenecido José Antonio Félez, un productor que apostó por aquellos soñadores que querían hacer cine. “Sin él posiblemente yo no estaría hoy aquí”, sentenció.
¿Profeta en su tierra?
Sobre si se siente profeta en su tierra, Alberto Rodríguez respondió con humildad que “me pone muy contento recibir este premio en casa. Me siento muy bien tratado por todas las instituciones y por el festival. Quizá sea desproporcionado, pero lo recibo con cariño porque me siento muy andaluz y sevillano, aunque sea de pueblo”.


